Existe una antigua disciplina llamada La Ciencia de la Mente, basada en que nosotros tenemos el potencial de atraer hacia nuestras vidas todas las experiencias positivas que uno desee, desde gozar de buena salud y prospéridad económica, hasta disfrutar de las mejores relaciones con nuestros seres queridos, si asi uno LO DECRETA.
Según los principios de esta ciencia que combina conceptos de la psicología con las leyes básicas de la espiritualidad, cada persona es literalmente el resultado de sus pensamientos y de cómo estos influyen en su mente subconsciente. En otras palabras, muchas de las condiciones que imperan en la vida, como la salud, las relaciones afectivas o la economía, son el resultado directo de cómo se utiliza el poder de la ente subconsciente, y esta es la parte que según ellos, se le debe prestar mucha atención, porque todos sin exepción utilizamos ese poder, solo que hay quienés saben usarlo correctamente y recogen beneficios.
Según el doctor Joseph Murphy, autor de EL poder de la mente subconsciente, el ser humano tiene una sola mente que se divide en dos partes, cada una con sus propios atributos y poderes: la mente consciente y la subconsciente.
La primera es la que piensa, razona y mantiene un monólogo interior constante con el propio yo: “Tengo que comprar pan…. Creo que mi amiga me odia…. Comienzo a sentirme agripada…. ..Quiero comprarme ese vestido pero no está a mi alcance”, etc.
La segunda se encarga de todas las funciones biológicas automáticas, o que están fuera de nuestro control consciente: hacer que el corazón lata normalmente, que la sangre circule por el cuerpo, etc. Al mismo tiempo, explica el doctor Murphy, la mente subconsciente no piensa ni razona por si misma, sino que se le limita a aceptar los dictados de la mente consciente y a trabajar si son positivos o negativos.
Es por eso, que si una persona dice con total convicción: “Soy enfermiza” la mente subconsciente comienza a crear las condiciones necesarias para convertir ese pensamiento en realidad. De la misma manera si cree a cabalidad : “Soy capaz de vencer todos los obstáculos profesionales (por ejemplo) que se me presenten”, el subconsciente obedece esta orden y trabaja para ejecutarla y que sea así.
El profesor Murphy asemeja la mente subconsciente a un jardín que vamos a sembrar. Los pensamientos son las semillas, si sembramos tomates, no esperaremos recoger rosas. Precisamente por creer una cosa y esperar otra, es que las personas sufren innecesariamente, pues no entienden este principio.
Debemos cambiar el lema de “ver para creer” por el de “creer para ver”. Aquí es cuestión de fé, oséa, de convencernos de que lo que nosotros querrámos o decretemos sucederá.
Ejemplo: Si vas a una entrevista de trabajo con el convencimiento absoluto y total de que causarás una mala impresión, eso es lo que decretas , y la mente subconsciente se encargará de que sea así.
La mente trabaja crear en tu mundo exterior, lo que crees en tu mundo interior. No debemos ponerle limites a lo que recibimos de un Universo ilimitado, según explica el estudio, somos un imán que atrae exactamente lo que espera de la vida. No es magia, es cambiar las formas de concebir nuestras ideas y pensamientos.
Pasos para programar la mente:
1- Ser positivos. Si piensas: “No puedo”, hay que cancelar inmediatamente ese pensamiento y afirmar con convicción: “Yo sí puedo”.
2- Crear las afirmaciones que expresen nuestros deseos de forma positiva. Nunca diga: “No tengo sobrepeso”, porque la mente no entiende la palabra “no” y solo escucha “tengo sobrepeso”. Se debe afirmar más bien: “Yo, mantengo un peso saludable”. Las afirmaciones se deben repetir en silencio varias veces al día, y escribirlas por lo menos 10 veces durante 21 días consecutivos.
3- Antes de dormir y justo al despertar, cuando la mente está con ondas más lentas y receptivas, visualizar exactamente lo que deseamos, como si estuviéramos viendo una pelicula. Tratar de sentir la emoción, como paz, alegría o felicidad que uno desea atraer a su vida.
4- Si existe un problema o una pregunta a la que no le encontramos solución, debemos dejar que la mente subconsciente por medio de enfoques positivos que le suministramos, nos dé la solución, que a veces aparece de modo inesperado.
5- Evitar las quejas, pues solo encierran negatividad. Mantener una actitud positiva, no significa ignorar los problemas y desafíos de la vida, sino que los vemos como una oportunidad para aprender y una lección para mejorar.
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