Lo que se gasta cada año en publicidad asciende a cifras multimillonarias de escándalo. Piénsese en la Super Bowl de fútbol americano de este año 2009, ¿sabéis cuanto costaba el segundo de publicidad?: 75 mil euros el segundo, es decir mas de 2 millones de euros los 30 segundos!!!.
Pero el dinero no solo se gasta en lo que vemos, sino también en lo que no vemos. Se invierten también millones en descubrir que es lo que motiva al consumidor, como hacer mejor los eslóganes, canciones corporativas, como empaquetar un producto, además de contratar actores o personajes famosos para que los asociemos con determinados productos.
Cuando vemos una ejecutivo con traje impecable y música pegadiza de fondo que intenta que contratemos un seguro, por que será para nuestro bien; un mensaje subliminal muy estudiado se está enviando a tu subconsciente.
Cuando vemos una actriz famosa anunciando las bondades de la última crema antiedad, los mecanismos asociativos de nuestra mente se activan, por más que no nos demos cuenta de ello .
Pero la tarea no concluye allí, al igual que las sugestiones hipnóticas, la repetición es primordial. Por ello el constante bombardeo, una y otra vez esa musiquita, anunciando el último modelo de BMW, que nos hará sentir tan bien y además con módicas cuotas mensuales.
Si bien a estas alturas estamos saturados de publicidad y creemos que no les prestamos atención consciente, nuestro inconsciente sigue activo, captando y registrando cada palabra y nota musical del comercial.
Los publicistas suelen utilizar variadas técnicas, principalmente la sugestión visual y verbal (técnicas que también utiliza la hipnosis), ofreciendo frente a nosotros un “producto único” que no debemos dejar de tener.
Podemos llegar incluso hasta el hartazgo y ganas de arrojar el T.V. por la ventana por la constante repetición del comercial, pero una vez en el supermercado, si tenemos que elegir un producto, podemos inconscientemente llegar a escoger ese de la tele cuyo comercial tanto detestamos. La mente inconsciente ha captado el mensaje y peor aún ha respondido.
Obviamente esto no sucede siempre, pero es un punto importante a tener en cuenta.
Si la publicidad puede lograr esto, no podríamos usar sus mismos mecanismos sugestivos para nuestro beneficio, y así mejorar nuestra calidad de vida personal?
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